Según un documento del consorcio de empresas de telecomunicaciones Next Generation Mobile Networks Alliance, esta tecnología permitirá velocidades de transmisión de entre 25 y 50 MegaBytes por segundo si viajamos en un coche o un tren, y se elevarán hasta un GigaByte por segundo en óptimas circunstancias, sin estar, el dispositivo, en movimiento.
Sigue sin estar claro el cómo se logrará algo así, ya que, para las tecnologías 3G y 4G que utilizamos actualmente, el hecho de pensar en esa velocidad para ese volumen de datos, queda muy lejos. Pero, no tan lejos, porque está previsto que esta tecnología se ponga, o se haya puesto en marcha para dos fechas clave: el Mundial de Fútbol de Rusia de 2018 y los Juegos Olímpicos de Tokio de 2020.
El 5G aún está en una fase temprana de desarrollo, pero ya se conocen algunos de sus futuros usos, y estos traerán grandes cambios, desde en el transporte público hasta en el funcionamiento de las fábricas:
- Esta tecnología permitirá, por ejemplo, el uso de máquinas dirigidas por control remoto a una gran distancia. Es decir, esto irá suprimiendo el hecho de depender tanto de cables y abrirá una amplia gama de posibilidades: se podrán manejar de forma remota robots o vehículos, se podrán realizar operaciones e intervenciones quirúrgicas a distancia, etc... Esta es una de las novedades más sorprendentes que trae esta nueva tecnología.
- Se podrá emitir y recibir información de vídeo en alta definición incluso en lugares con masivas aglomeraciones de gente, como un estadio, por ejemplo, sin peligro de que se sature la red. También se podrá usar el vídeo en tiempo real con alta calidad en muchas más situaciones de las que la tecnología actual permite. Por ejemplo, las aplicaciones de streaming transmitirán con menos interrupciones y mejor calidad. Esto puede aportar cambios y novedades en muchos ámbitos.
- También traerá consigo grandes cambios en el terreno de la movilidad: se revolucionarán las conexiones a Internet desde aviones o desde el AVE, y, será posible dotar a estos vehículos con sistemas de videovigilancia en directo.
- Se estima también que en los próximos años, además de relojes inteligentes, usaremos otras prendas inteligentes. Para la expansión de los WearAbles es uno de los aspectos para los que más se necesita mejorar la conectividad. Esto podrá hacer que se envíen datos del entorno o datos de nuestro propio organismo, como nuestro pulso cardíaco.
- Y, al igual que ocurre con los anteriores, para las ciudades inteligentes también es muy necesario esta mejora, y hará que se puedan implantar sensores en ciudades y zonas rurales que puedan, por ejemplo, medir los niveles de contaminación atmosférica o sonora de un área, o del tráfico.
- El vídeo con la llegada de un dron de Amazon para entregar un paquete se hizo enormemente viral en Internet, pero, de momento, algo así es imposible, incluso para un gigante del comercio, por los problemas para dirigir estos drones a gran distancia. La tecnología 5G puede terminar con este problema y así darles muchas tareas a estos drones. Y esto no es lo único, ya que, de esta forma, esta tecnología facilitará la creación de coches sin conductor, y aumentará su seguridad enormemente, haciendo posible que se manden información entre si o recibirla de los peatones. Así, se reducirán los accidentes de tráfico. Pero para esto es fundamental la tecnología de ultra baja latencia, que aminorará los tiempos de respusta de las conexiones actuales.