Las claves para evitar el hackeo de tus contraseñas

Las claves para evitar el hackeo de tus contraseñas

"La contraseña debe tener al menos 6 caracteres", "su contraseña debe tener menos de 16 dígitos", "¡Error! La contraseña debe contener al menos un número"... y una larga lista son los problemas a los que nos enfrentamos a la hora de crear una contraseña nueva, lo que hace que dejemos de variar de contraseñas y empecemos a usar la misma para todo, evitando el tener que recortar nuestra colección de contraseñas (se estima que un usuario medio emplea una media de 19 contraseñas distintas). Es más que probable que, finalmente, no se recuerden todas las credenciales y se termine por pulsar el link de "recuperar contraseña". Sin embargo, utilizar la misma contraseña para todos los servicios ya no es una opción: la misma contraseña puede no servir para distintas páginas dependiendo de sus exigencias en este ámbito, y, además, esta es una práctica poco segura, que pone en juego nuestra información, ya que si un hacker consigue descifrar una contraseña, intentará utilizarla en otros servicios en los que accedamos.

Ahora bien, ¿existe una manera cómoda y segura de gestionar todas nuestras contraseñas?

Activa la verificación en dos pasos

Según los expertos, a día de hoy se trata del sistema más seguro para mantener bajo control todas nuestras cuentas. Con este sistema activado, no sólo habrá que introducir la contraseña, también deberemos introducir un código mediante SMS u otras aplicaciones, de forma que el sistema se asegure de que el dueño de la cuenta es quién pretende acceder a la misma. Cada vez son más los servicios que ofrecen esta segunda capa de seguridad, como DropBox por ejemplo.

No repitas contraseñas

Como hemos visto al principio, si utilizamos la misma para todo y un hacker consigue descifrarla, podrá acceder a todo. Está claro que usar una contraseña distinta para cada usuario o cuenta es la solución, pero, también buscamos la comodidad y la sencillez, así como poder recordarlas fácilmente. La pregunta es, ¿cómo lo logramos?

Utilizar un gestor de contraseñas

Aunque confiemos en nuestra capacidad para recordar contraseñas, el cerebro humano es más limitado de lo que creemos, y al final nos olvidaremos de más de una. Los gestores de contraseñas no sólo nos ahorran el hecho de memorizarlas, también general códigos muy difíciles de hackear. Servicios como 1Password o LastPass, entre otros, nos sugieren contraseñas muy seguras.

La mnemotecnia

Habiendo aplicado todo lo anterior, aún queda algo muy importante: blindar al gestor de contraseñas. Empleando contraseñas lo más largas posibles y combinando mayúsculas con minúsculas, números y signos de admiración o puntuación. Y con la mnemotecnia podremos memorizar esta llave maestra (por ejemplo, empleando el primer carácter de cada palabra de una frase que sea especial para nosotros).

De todas formas, los expertos parecen estar de acuerdo en que las contraseñas, en un futuro, tendrán sus días contados, y esto es debido a la biometría, es decir, el acceso a cuentas y perfiles mediante la confirmación de patrones de nuestro físico. Apple ya ha universalizado, de alguna manera, el uso de la huella dactilar, pero Microsoft no se queda atrás, aprovechando el iris o el rostro, para identificar de manera inequívoca al usuario. Su gran ventaja es que, son, en la práctica, imposibles de hackear, pero aún no se ha universalizado su uso en todos los dispositivos.

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