La mitad de las PyMes que pierde datos termina cerrando o sufre una reducción en sus ventas

La mitad de las PyMes que pierde datos termina cerrando o sufre una reducción en sus ventas

La principal preocupación de las empresas en la actualidad es la seguridad de sus datos, el hecho de que, si ocurre cualquier incidente que les haga perderlos, poder recuperarlos, pues estos datos son la única garantía de continuar con las operaciones en ese caso. Pero este no es el único motivo por el que se dice que todas las compañías van hacia el Cloud Computing.

Mejor seguridad

Según datos generales, el 50% de las empresas cierra después de una parada por pérdida de datos, o por lo menos sufre una reducción en las ventas. Para evitar este tipo de situaciones hay que destacar la importancia del Cloud Computing. Una PyMe no se puede permitir afrontar inversiones en infraestructura y tecnología que garanticen la continuidad de funcionamiento que un CPD (Centro de Proceso de Datos) Cloud Computing ofrece. De igual forma, tampoco disponen de una estructura capaz de garantizar al 100% la seguridad de la información, tanto en su permanencia como en su acceso. Por este motivo, el Cloud Computing es la solución: es la forma de disponer de las aplicaciones y datos esenciales para la actividad de una empresa, evitando así la posibilidad de parón o pérdida.

Mejor productividad

El nivel de productividad de una empresa es directamente proporcional al tiempo que sus empleados son capaces de desarrollar su trabajo sin ser interrumpidos o detenidos. Por esto, el Cloud Computing permite acceder a los programas y recursos principales de la empresa desde cualquier ubicación y hora del día. Por tanto, el poder aprovechar el tiempo, elimitar los desplazamientos innecesarios y no tener que depender de un terminal en caso de avería, son piezas clave para incrementar la productividad.

Más económico

Es más económico que otras soluciones tradicionales, puesto que las soluciones Cloud permiten a las empresas adquirir el servicio que se necesite a medida, y además eliminar aquellos costes que deriven de un servicio que ya no se necesita.

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